He lanzado mi voz al universo, sin despedirme,
tronando un verso amante en el último momento
que no quiere nadie y lo habita el silencio,
mientras vuela la tarde…
El sonido de la noche, sombra de espejos, titubea…
anda domando nubes sin trayectos,
asomándose a balcones jazmineros de luna…
mientras muerdo la lengua.
Solo existe un eco que me pertenece,
una sombra pintada a tiza de mis sienes confusas
me avisa, han visto mis palabras en mil estrellas…
mientras bebo mis ojos…
Una niña de aire canta sola…rompe el miedo,
de sus manos brotan caracolas de recuerdos,
pan con truenos y olas solas…
mientras duermo.
Esta versión me encanta.