Por Jardines de Minerva y el Río
este seco otoño mi perra jugaba,
corriendo tras indecisos señuelos.
Entre los hojas del suelo arañaba
tratando de encontrarse sus sueños.
Pensé al verla husmear con ahínco
que ocicaba y tan profundo cavaba,
si terminaría notando mis miedos.
Que mis sentimientos se encontrara,
esos que siempre los tapo y repelo.