Se abocan tantos miedos al deseo
que invalidan mi fuerza y voluntad
y enfrento maniatada la verdad:
¡Me torno un alabastro si te veo!
En mis entrañas siento un aleteo,
me atrae sobremanera tu beldad.
Mas, la medusa de la terquedad
ejerce en mí el más brutal bloqueo.
Si el óbice de la vergüenza loca
dejara de aguantarme de una vez;
me abriera para ti como una flor,
volara un beso libre hasta tu boca,
con pródigo ademán de sencillez.
Cautivo no tendría tanto amor.
(Autora: Marta María Requeiro Dueñas).
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Marta:
Me han encantado tus versos.
Mis felicitaciones.
Un beso
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Preciosos y sentidos versos, poeta!!!
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Muy bueno y pasional, compañera.
Me ha encantado tu soneto .
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Muchas gracias, poetisa.
Un abrazo.
Gracias, un agrado su comentario.
Un abrazo.
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Gracias.
Un caluroso saludo.
Muchas gracias.
Saludos cordiales.
Mil gracias, un placer.
Saludos.
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Me gustó tu soneto,sobre todo el primer cuarteto y el cierre.
Saludos
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Precioso poema. Un saludo, Marta María.
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Muchas gracias, Gerónimo.
Saludos.
Mil gracias, Carmen.
Un abrazo.
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