Que belleza cuando tengo tu cuerpo cerca
y que emoción cuando no lo tengo y te recuerdo
tu cuerpo, que alberga la esencia de tu alma
aún con la tarde cansada de sostener luceros
para beber el café humeante sobre el crepúsculo del silencio.
Porque te pienso siempre al lado de mis excusas desgastadas
con ojos abiertos a lo que pasa, nuestro amor por ejemplo.
Adoro tus besos, el huracán que provocan
la maravilla de tu presencia tal como un cerco
porque me invades de ternura, voz y versos
porque llenas mi psique y adoro el roce de tus dedos.
Venero el día que nos presentó el destino
y la genuina causalidad luego.
Celebro tenerte por momentos totalmente para mí,
para mí y mis espacios necios.
Celebro tu existencia, tu luz perpetua
y tu amor honesto
te quiero tanto, tanto, boca de mis besos
adoro tu frío y tu calor intensos
porque celebran para mí cada segundo de estarnos viendo.
Y te quiero siempre, a las tres de la noche alba
te quiero a las cinco de la tarde y a las ocho de la lluvia
y a las diez, del bullicioso baile trémulo.
Te quiero con el alma más loca que has tocado
con cada célula y átomo de mi reflejo.
Te amo con la certeza de sabernos a diario
de enfadarnos por estupidos motivos viejos
de reconciliar los miedos acercando las sonrisas
alargando tus ideas a mi corazón maltrecho.
Te amo tanto más si fuese posible
con el ansia fija de desaparecernos
con la seguridad de honrar todo lo que ha sido
te amo amor, por sobre todo lo que existe y no
te amo porque vibro en tu melisma etéreo.
Te amo porque hallarte en este plano,
sigue siendo el presente más preciado
que pudo regalarme el Universo…
#EPadrón 
