Muy amables tus palabras, María. Lo primero que hago por la mañana, al levantarme, es ir a ver el huerto. Si sobreviene alguna emergencia o requiere algún cuidado… Pero además, estar entre mis plantas me lleva a profundas reflexiones, hasta el punto de pensar que más que agricultura, es filosofía.
Gracias, Pedro, por tu amable comentario. El huerto es una disciplina, o quizás una manifestación inconsciente de la actitud del hombre en la vida. Hay que cuidar lo que hacemos, aun sabiendo que una gran parte de ello se malogra.
Aseguras bien, Minada. Los calabacines son pura miel; los tomates, feotes pero sabrosos; patatas y cebollas, deliciosas; pimientos suaves y aromáticos; perejil y cilantro superfragantes; melones, sandías y berenjenas, aún están por llegar…