Quien se vive se pierde, Abel decía.
¡Oh distancia, distancia!, que la estrella
que nadie toca, guía.
¿Quién navega sin ella?
Antonio Machado
Últimamente, cuando hablamos, mi corazón y yo,
intercambiamos versos de Machado,
especialmente de Abel Martín y Juan de Mairena,
que nos aportan su calma y su sabiduría.
Yo digo que el amor es un invento,
arguyo que él late, sin más, y yo poetizo.
Sostengo que no se puede amar si no nos aman;
él, que se puede amar sin ser amado.
Escoge un verso y me lo lanza
y asegura que, cuando vivimos, nos matamos.
Conciliador, discrepo, pero me da que anda perdido.
Ninguno quiere convencer al otro.
De cuando en cuando, intercambiamos los papeles
de rapaz y viejo, discípulo y maestro, yo y él.