Lejos del ruido
y con el color del cuerpo
en la sonrisa,
recostados en un sueño
que ocurre,
que vivió inquieto
hasta encontrarnos,
sin montar escándalos,
callado,
y nos atravesó de cielo a cielo,
a discreción,
nos vio venir de lejos,
nos olió muy adentro,
nos trajo a querernos;
en eso estoy con mi poeta,
en nuestra locura,
y ahí no dudo.
Hermosa locura la de querer sin dudar cuando los sentimientos llegan solos, sin presentarce siquiera. Hermoso cuando el amor nos ve venir, solo con olores, gestos y palabras que llenan. Tambien estoy allí , en la misma locura y sin dudas.