Porque eres mi objetivo, mi meta es conquistarte.
La razón porque vivo, tan solo es para amarte.
Con el calor de un rayo, de luz del sol poniente,
sin pausas ni desmayo, sin prisas y paciente
como un bendito ensayo, de mi amor renaciente.
Con una flor de mayo, quiero verte sonriente,
cálida la mirada, de tus preciosos ojos,
como una llamarada, que encienda mis antojos.
Entonces yo en activo, blandiré mi estandarte
que será el pararrayo, cuidador reluciente
De la bien conquistada, victoria sin despojos.
¡Excelente resultado!
La dificultad sube de nivel, y no un escalón, sino, al menos, un tramo entero de escaleras.
La Rima Jotabé y tú hacen una gran pareja.