De camino al corazón
te he atrapado,
travesía de la vida y su dolor.
He tomado las palabras vivientes
deseando vivir,
se que mi felicidad quema con fuerza
no importa,
son días de amor.
Valles secos,
las fisuras de un funeral
todavía yacen en mi recuerdo.
Padre
los vivos no tienen tiempo,
yo lo tengo recordándote
tus amores no han quedado sin nombre
el mar todavía tiene una luna llena.
Ahora sé que tu tiempo
fue tu amor,
y el desorden del mundo
nunca impidió que volvieras a empezar.
Padre te extraño
cada agosto y sus lluvias,
cada vez que el ciprés
y las caminatas hacen su música.
Cada vez que pasan los días
quiero parecerme más a ti,
no quiero fallar.
Es por eso que algún día
viviré en el mar,
prosiguiendo al lado del muelle.
Te buscaré con la mirada
sonrientes veremos las olas
corriendo de ellas,
ahí te contaré toda la vida.
02/08/2010
Memorial
Photographize.