2500 años de historia respirando dentro de la cuidadela de Carcasona (Carcassone).
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En la torre hay gritos tibios
y sangre que corre violenta,
suplicando estallar.
Tejer mis dedos entre cadenas,
o morir en vida.
¡Ven por mi!
En la torre hay sollozos pequeños,
donde no cabe la luz,
y cierro mis ojos, susurro con miedo entre mis labios húmedos,
“Voy a escapar”.
En la torre,
mis rodillas tiemblan de frío…
Hay cuerpos vacíos,
y rozo su piel,
aún suplicando.
No hay espacio para morir…
En la torre;
dime que mis piernas abrazadas por el viento,
correrán libres sobre el río Aude,
bajo un atardecer naranja
y dejando atrás la sombra de un llanto incontenible.
¡Ven por mi!
