Me olvidé
Me olvidé de que el día
tiene noche,
y la noche es tan fría…
de que hay peces
que tienen dientes
y te muerden con creces.
Me olvidé de que el sol se pone
y llega la oscuridad
que a tu luz se opone…
de que vivir no es camino,
es ponerse a caminar.
Me olvidé de que la nieve hiela
pero arde, también desconsuela,
de que la palabra se desvanece
si su fruto no amanece.
Me olvidé de que soy demasiado pequeño
para pintar las estrellas,
para desaguar el mar,
de que umbría y solana
son lados del mismo monte
y hay que saber donde están.
Me olvidé de que hay corderos mordaces,
y lobos mansos , no voraces…
de que la vida es farsa
y me satura esta comparsa.
Me olvidé de que el tiempo pende
de tu mente,
que lo alarga o lo detiene,
de que las ovejas son oscuras
vistas de noche en las alturas.
Me olvidé de mí,
no más que un trozo de locura,
de que el pasado es presente
y el presente pasado
si la memoria lo revierte.
Me olvidé de que las lágrimas queman,
de sal y de pena,
de que vivir encadena
si no sufres las espinas en la arena.
Y me quedé sin historia.
Ahora quedan los recuerdos,
morí de tanto olvidar.
Checha, 28 de septiembre de 2020
Imagen: HDWallpaper