Sé que me has amado
porque me entregaste
el torso desnudo de tus tinieblas,
y derramamos a ciegas,
tinta en la memoria brusca de esa esperma.
Lloramos de bruces un temblor,
un conjunto de avispas,
en el germen de un requinto olvidado.
Sé que me has amado.
Tu vientre nunca fue un espacio,
me ha sido un hogar.
Y mis semillas llevan tus acuarelas,
el tono de tus mejillas de girasoles,
dictada en un ave herida de melancolía.
.
13 Me gusta
Deisak
2 Septiembre, 2020 02:15
2
Tan serio por su emblemática importancia, tan bello por su profundidad e intensidad. Muy maduro y adulto… Algo especial. Bravo, con mucho arte y maestría contado
2 Me gusta
Le agradezco la bondad de sus profundas palabras, por su tiempo para leerme y comentar. Un abrazo grande!
1 me gusta
Sinmi
2 Septiembre, 2020 02:49
4
Ay qué maravilla. Me encantó. Abrazos cariñosos.
1 me gusta
Minada
2 Septiembre, 2020 07:55
6
Que belleza íntima de versos, ese vientre un hogar es delicadeza pura, me ha encantado poeta!!! Abrazos!!!
1 me gusta
Me alegra que te haya gustado, querida poetisa! Mis saludos muy afectuosos!
1 me gusta
varimar
2 Septiembre, 2020 13:16
10
Un poema hermoso, delicado, emotivo, me encantó esa acuarela con la que pintaste ese final. Abrazos
1 me gusta
Muy amable, Varimar. Gracias por la bondad de leerme y comentar!