Secuestraré a la primavera
envuelta en su rebozo de malvas,
la ataré en mi habitación
con cordeles de tomillo y laurel,
porque me faltan flores
porque me faltan colores porque me faltas tú.
Al otoño lo vestiré de latidos
de matices de crepúsculo
y de viento,
lo ataviaré con los suspiros
de cada hoja ocre
de cada sentir sil,
porque me falta el verde
porque me falta la vida porque me faltas tú.
Haré refugio
para todos los lobos
y sus aullidos,
para que me devuelvan
el resplandor
de todas las lunas llenas,
porque me falta el brillo
porque me faltan las cosas buenas, porque me faltas tú.
Y pintaré
de un níveo blanco las profundidades
del abismo oscuro del firmamento,
porque me sobra tristeza
porque me sobra el tormento
porque me sobra sombra . . .
El amor alambicado y llenando el vaso de chupito, gota a gota. Hay que ser muy buen poeta, para conseguir sacar de unos simples versos, licor de amor y que apenas lo note el lector. Eres un poeta con estilo propio y con una forma de escribir, que ya quisiéramos muchos llegar a alcanzar algún día. Un espléndido poema. Saludos.
Todo un recital de vacíos cuando falta la personificación concreta del amor, sentimiento que llora su presencia, esa falta es inmensa que tan delicado lo has expresado en tus versos, amigo!!!