Leyendo hoy viejos poemas,
cartas añejas, abriendo sobres.
Quise llorar, me dio tristeza.
de aquellos tiempos cuando era joven.
La vi de nuevo tan tersa y linda.
Ojos preciosos, cabello negro.
Cómo soñaba con su sonrisa.
Cómo soñaba robarle un beso.
Y un día ocurrió aquel milagro,
No fui valiente, ella lo quiso.
Por un segundo, eterno, largo,
estuve un día en el Paraíso.
¡Aquella noche fue de desvelo,
de melodías y de poemas!
Leyendo cartas, hoy la recuerdo.
Era yo joven. Me da tristeza.