Me dices nada

Me dices nada
me lo gritas

En la penumbra de mi mano
sobre tu cintura dorada,
como el pan de oro
o el anillo de un sol a media tarde,
me dices nada y yo
yo te entiendo todo
y resbalo sobre el aceite lustroso
de tu cuerpo que arde

Las caricias son
un sueño que vuela alto
y que te mira desde arriba:
  península florecida
  con salitre bendecida

Me dices nada,
me dices nada lento
y los susurros relevan al viento
las bocas tan rojas
los corazones atentos
leyendo el discurso de dos cuerpos
estremecidos,
desesperados,
atentos

Me dices nada
y en la nada
somos otros
otra gente
dos enamorados desconociéndose
con el tiempo en calma
y un futuro en ciernes

Me dices nada
y sólo puedo pedir perdón
por nada
por todo
por ti
por mí
y por todos mis compañeros

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Del cuaderno ‘Cuando den las doce’

Es realmente bello, me encantó muchísimo. Saludos poéticos.

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Me alegra que transmita esa belleza a la que refieres, @Sinmi .
Abrazo!

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Muy bello Javier.
Un saludo compañero.

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Gracias por tu lectura y comentario, @marttucca !
Abrazo

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Muy bello! A veces, sobran las palabras…
Saludos, Javier!

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Cuando se dice nada sobran las palabras. Me encantó leerlo. Saludos

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Bonito es imagínate a ti y a los compañeros que lo habéis leído disfrutando los versos.
Abrazo @Magdalena !

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Qué razón tienes, @mariaprieto . Son muchos los sentidos que nos hablan, basta con estar atentos.
Abrazo!

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Comparto lo que dices, @Rraffa . Basta con abrir los ojos, los poros, los sentidos…
Abrazo!

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