Me acordé de ti

  • Poema “Distinto” de Juan Ramón Jiménez
    ** Canción “Me acordé de ti” de Foto y Fitipaldis
    *** Canción “Haunted” de The Coronas

Me siento segura viajando
porque nadie me conoce
y todo el mundo puede verme
como yo no consigo hacerlo,
haciéndome la interesante
con un libro de Lorca
a las ocho de la mañana
o con la música
aparentando ser lo que supuestamente
debe y no la alternativa
a lo alternativo;
mi obligación es ser distinta,
como la de Juan Ramón Jiménez*
es darme cobijo
en su poesía.
Hace unas horas
que no madrugo y han dado
las seis y once
bajo un sol de invierno
primaveral,
bajo la trilogía de un febrero
que pretende ser querido
la semana que viene
si alguien recuerda
amar más allá
del día catorce;
he fotografiado el cielo
y mis ojos me han mentido,
no hay cámara
que capte la catástrofe
que ignoramos por mal comportamiento.
Hoy no me siento protegida
por el transporte público,
todos me observan
y tapan la luz
que mi sombra emite,
todos saben mi nombre
y me conocen
y no me gusta
porque eso ya no es reconfortante;
has convertido mis calles
en algo tuyo
y no me has pedido permiso
para dejarme huérfana
en mitad de tanta gente.
Hoy me acordé de ti*,
mirando a cada rincón
de las aceras de mi ansiedad
para comprobar si reconozco tu cara
en algún lugar,
pensando que te escondes
para no encontrarte
con la realidad que supone
no quitar la mirada
o cambiar de dirección;
tenemos una charla pendiente
que omitimos como los créditos
de una película
que no queremos acabar,
puede que este sea el final
y rebobinar ya no sirva.
Me iré cuando todo
haya terminado
si se me permite*,
cada día me acuerdo más de ti
y no puedo parar de hablarle
al papel sobre la nostalgia,
la realeza y las carreras de gigantes;
escribo cuando
el dolor descansa
y remite a otros recuerdos
que comienzan a caer como árboles
en una tormenta de nieve,
sólo ocurre de vez en cuando
y es un signo de esperanza:
la herida está curando,
mi memoria se regenera en
recuerdos que imitan a otros
y así olvida
que quizá un día
nos crucemos y no te reconozca
y nos choquemos y no me conozcas
y finjamos
que nunca fui sobrina
y nunca fuiste tío
porque no nos quede
más sangre que derramar,
dejaré de mirar a las terrazas
cada vez que aterrice en Moratalaz,
quizá sea lo mejor
que nos pueda pasar,
como perfectos desconocidos
en la barra de un bar.

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Muy interesante y reflexiva lectura llevan tus versos, muy esmeradas tus referencias poéticas, poeta!!!

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Muchísimas gracias! :heart:

Muchísimas gracias! Significa mucho que te guste :heart:

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