Quiero decir que sufrí por amor ,
que entregué mi vida,
y a pedazos mi corazón.
Que disfruté de los placeres
que su cuerpo me ofrecían,
que dejé mis deseos
regados por toda su piel,
y entre besos y caricias
probé la miel,
probé el infierno,
probé la sal de todo su cuerpo.
Quiero decir que viví al filo del abismo
que sufrí de amor… Sí…
Y que no me arrepiento;
Quiero perderme en su frío mirar
de constantes desprecios,
en sus gélidas palabras
y en su alma que no puedo tocar,
hacerle un soneto a su cuerpo desnudo,
al elegante desdén de su caminar.
Correr cuando llama,
volverme su mundo,
ser su fiel aprendiz,
soltar los nudos
y dejarme llevar.
Dicen por ahí que el no sufre no ha amado nunca, pero a veces duele mas ser masoquista, te privas de afectos verdaderos, respetuosos, que saben apreciar el amor verdadero, me gusto mucho tu poema. Abrazos