Martita

"¡Martita!”
“¡Guau!”
Hay entre el ruido
del
tren un pardo can
que escarba muy resuelta y amena.
Muestra
luz de hierro su zurda
que entre el zarzal
hociquea.
” ¡Martita, hociquea!”,
le anima un hombre, le aplaude,
ahora sin su gabardina
juega al explorador
y de júbilo aúllan los dos.
“¡Martita!”
“¡Guau, guau!”
“¡Martita!”
El tren, atrás. Va dejando
sombras y almas…
de grandes amigos.

P.D.
Mepi 21 inspirado en el relato “El perro” de nuestra amiga @varimar
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“Martita”, crédito @ludico1964 .

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Te agradezco enormemente tu sensibilidad por mí relato de un perro y un generoso “vagabundo” que existe en cualquier lugar del mundo donde hay perros y hombres desamparados y para completarlo le agregué una foto de la muy querida y feliz martita la protectora, la que me rescató de las manos de la tristeza cuando llegue a este noble país, y que esa foto te inspirara es un halago para ella .
Martita, “el perro” y yo te lo agradecemos, un abrazo afectuoso

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Sobremanera también mi agradecimiento. A su letra y a Poémame que me permite leerle.
Un gran saludo.

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Ahh que bellos y entrañables versos de la noble y fiel “Martita”, poeta!!!

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Los números de pi le hacen una reverencia distinguido poeta, por unir concepto y ritmo con encanto y con una simpatía en el lenguaje insuperable —mis aplausos con mucho entusiasmo por esta pieza.

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Muy bonito poema, Carlo! :heart_eyes:
Un abrazo!

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Me ha encantado, Carlo.
Es un mepi muy original, diferente y entrañable.
Solo puedo decir "Wow!, qué sería, fonéticamente, más o menos lo mismo que “Guau!” :blush:

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¡Gracias mil!!! :laughing: :laughing: :laughing:

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¡Generosidad! Tus palabras, siempre. Gracias, gracias.

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Qué alegría que por fin me tutees.
Gracias a ti :hugs:.

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Muy bonito!!

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¡Gracias, gracias!!!

Nótese la patita delantera de Martita erguida. Ocurrió que fue atropellada por un auto en un sector de Villa Boulogne, (Buenos Aires) donde fue rescatada por la señora Liliana de Rampazzo (nuestra amiga y querida compatriota), de allí inicio una travesía para evitar que le cortaran su patita, Liliana movió cielo y tierra y cubrió los costos de múltiples operaciones para que Martita no abandonara su condición de cuadrúpeda. Ella la tuvo un tiempo en su casa; Martita se emociona mucho cuando uno llega a casa y salta tan alto, y con tanto ímpetu, que un día con su patita erguida le rompió la cornea a Liliana. ella no dejó de quererla ni mimarla.
Martita tiene prontuario heroico, una vez junto con El gordo Gilmore (un gato ya fallecido) ahuyentaron a un “macarra” que pretendía entrar en la casa que alquilábamos en Núñez, Varimar estaba sola en casa, (yo estaba en Venezuela aun),: el gordo Gilmore encrespado y Martita ladrando y rechinando los dientes, alejaron al ladrón que termino entrando en una casa vecina, con niños adentro a los que amedrentó y sin perro ni gatos se llevó las computadoras y otros objetos de poco valor.

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Ufff que historia tan real, todavía recuerdo lo fiera que se volvió martita y el gordo un gato muy manso que mauyaba tan alto que era casi un grito, fue tanto la insistencia que me levanté encendí las luces y les abrí la puerta del patio para que salieran y cuando estaban en el patio el escándalo que armaron martita y el gordo fue peor, y escuché claramente como se alejaban unos pasos en el techo a toda prisa, al día siguiente el chorro entro en la casa de la vecina, Martita esa noche ladró nuevamente pero el chorro sabía que ella no podía hacerle nada.
Es mí perra guardiana, y la quiero mucho, pero me trajiste esa fea experiencia a mí mente. Martita es mí heroína, y el gordo ya no está con nosotros

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