Dormida sobre mis rodillas…
Como la mariposa que se posa ante ti, para contemplar su belleza.
Y todo a mi alrededor se para y mi corazón esboza una sonrisa.
Y acaricio tu pelo, mientras vuelas al país de los sueños.
Duerme, mariposa…
Porque mientras tú duermes, yo vuelo a tu pasado que es el mío.
Mientras tú duermes yo estoy despierta en aquel lugar…
En aquella mañana de verano, donde un rayo de luz me dio los “buenos días” y cambió mi mundo.
Duerme mariposa…
Y vete en busca de sueños llenos de globos de colores, que yo estaré siempre aquí, para prestarte mis rodillas.
Aquí estaré siempre para ayudarte en tu vuelo, si me lo pides.
Qué regalo contemplarte.
Qué fortuna tenerte.
Qué privilegio amarte, mariposa mía
@mariaprieto muchísimas gracias!! Es un regalo estar presente en ésta maravillosa página y tener la posibilidad de poder plasmar mis humildes pensamientos. Gracias!!
Imágenes de suma ternura nos trae esa mariposa que has echado a volar por los aires de la poesía buscando el néctar en la flor de la inmortalidad.
Por corresponder a la tan emotiva pieza te invito a escuchar la a estos amigos Panameños.