María

Virtud inmaculada, ¡mor señora!
que al mundo has descendido eterno goce,
nutrir pudiste el cáliz de los doce
por eso tú eres digna intercesora.

Razón con rostro en tierra a ti te implora
supliques mi soberbia se destroce;
Del trono su intención, ¿quién la conoce?;
que en copa su ira exprima temo ahora:

cortar en propia esfera quise al cielo,
carmíneo estaba el filo de mi espada;
la muerte, mi marqués, cuidó con celo,

sin ver al inmortal en sangre amada.
Ay prístina María un sorbo anhelo:
cual copa tú de gracia estás colmada.


Abril 10 de 2021
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Hermosos versos!!!

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Me encanta!! :clap::clap:

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Bello soneto! Saludos, Lauro!

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Gracias por pasar Lucía.
Un saludo afectuoso.

Gracias por pasar marttucca.
Saludos mil.

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Gracias por pasar María
Creo, hay ciencias que son bellas por su objeto, quizá en algo se asemeje este soneto.
Saludos cordiales.

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