Yo, que fui tuya,
tuya y de la noche mansa, azul,
azul como el mar que ya no está,
está la luna sola y roja, como partida en dos,
dos que fuimos mutuos salvadores de humilde gloria,
gloria humana e imperfectos
imperfectos estando juntos, sin costados y sin márgenes,
márgenes luego quebrados de nosotros,
nosotros…dos pobres errantes de miradas cercanas,
cercanas, y sin embargo solas, perdidas, desgarradas,
desgarradas.
Me encanta el ritmo que le has dado al poema, su estructura, su sentimiento.
Hermoso, Fabiana
Gracias Walla! Un fuerte abrazo para vos
Muy bueno, contundente, triste y hermoso
Desgarradores versos, hermoso poema poetisa.
Qué bonito este poema!!!
“nosotros…dos pobres errantes de miradas cercanas,
cercanas, y sin embargo solas, perdidas, desgarradas,
desgarradas.”
Muchas gracias Lucía por leer mi poema! Abrazos
Muchas gracias Ale!! Muchos saludos para vos!
Muchísimas gracias compañero! Un gran saludo!
La declaración inicial «yo que fuí tuya/ tuya y de la noche mansa…» ocasionó saltitos en mi corazón. Eso hace que yo diga que es un poema muy efectivo. — Aplausos
Muchas gracias por tu adorable comentario! Un fuerte y efectivo abrazo para vos!
Precioso! Me encanta el final
Muchas gracias Tali! Un abrazo para vos
Lindo poema, Fabiana. Me gustaron todos los versos, metafóricos y saltarines en esas márgenes, que son como caminar por una cuerda floja, donde dudar la sustentación hace vibrar el alma.
Abrazos
Muchas gracias querido Pedro! un placer tu visita y tu comentario. Abrazo enorme
Asoma el sentimiento en esos versos…
Bello poema, Fabiana!
Abrazos.
Gracias a ti, Fabiana.
Abrazo