Mar embravecido

Las nereidas espumecidas
llegaban en oleadas hirsutas y grifas
iban colmando de a poco la hoz de la ensenada
empujadas hasta acá
por tifón del Atlántico mediterraneado.

La playa parecía un hervidero de leches frías
donde provocaba sumergirse entero y desnudo
y afrodisiar allí el envejecido cuerpo rejuvenecible.

¡Adoro el nácar seminal del mar embravecido!
Es casi como un canto de sirena partenopeácea.

El peligro es como un susurro que me llama dulce
a la cornisa
del negro acantilado.-

Chane García.
@ChaneGarcia.

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Solo para observar y que los vuelos sean poéticos. Desde luego es muy atrayente esta descripción de la furia de Neptuno, en tempestades así Odiseo iba perdiendo compañeros. Saludos

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Excelente todo Alex, que bien empuñas las letras, y cuán buena empinada de ideas. Bravo

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Muy hermoso.

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Otra palabra que me enredó la lengua! Muy buen poema. Abrazos.

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En la mitología griega hay pocos nombres propios de sirenas repartidos en distintas leyendas… uno de esos es “Parténote”, una sirena muerta cuyo cuerpo fue hallado en la playa… la enterraron… en el sitio del entierro de erigió un templo que, con el tiempo se convirtió en un pueblo llamado igual que la sirena… ese pueblo es hoy en día la cuidad de Nápoles.

“Partenopeácea” es una adjetivación del sustantivo que yo hago al desinenciar su propio nombre… Eso se ejercita mucho cuando estudias latín, si te llamas “Aura” lo desinencias en “Aurare”; si te llamas “Katia”… “Katiare”. Es agarrar un sustantivo, y deformándolo le das un valor adjetivo, lo conviertes en una cualidad, en una característica.

“Partenopeácea” es algo que se parece a “Parténope”, la sirena que portaba la lira.

¡Ay, mejor me callo la boca! Parezco el libro gordo de Pepete je, je, je

¡Gracias por comentar!

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Interesante Alexander! Sip eres el libro gordo. :clap:t2: :clap:t2: :clap:t2:

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