Malamadre

Yo soy como la cinta o malamadre… no me gusta quedarme mucho tiempo dentro de un poema, su hermosa tristeza es la que me reclama y como un hermoso parásito pide más de mí… me llora, solicita más afeites, el guindalejo de un rebuscado maquillaje, que lo muñequee a lo isabelino.

Yo los paro… los doy a la luz escritural y con la misma rapidez con que los hago, así mismo me desentiendo. Odio las mil y un versiones de un mismo tema, es como verse en un fracturado espejo, torpe repetición caleidoscópica de un reflejo fractal…
Tocador, espejo de feria empayasado… grotesco, con la deformada sonrisa de una caricatura abierta, muerta por el vientre, como una lápida rota, por cuyas grietas brotan unas varas rojas Zinnias, fuegofatuando, como lo harían las antorchas braseras de ceniza hambrienta.

No, no suelo pernoctar en el poema. Y como una herida abierta en el negro horizonte, siento que la aurora me llama, hilo de un susurro, al jardín donde florece la efimeridad de las cosas nuevas.-

Chane Garcia.
@ChaneGarcia.

2 Me gusta