Sólo unos meses hacía
que moraba en la ciudad
allí arribé enamorado
después de mucho dudar
Poco antes, en estío,
nuestro amor ya refulgía
pero aquel invierno frío
apagarlo bien podía
El vacío de tu ausencia
todo mi cuerpo llenaba
y aunque viva en mi cabeza
cuánto te echaba a faltar
Deambulando por sus calles
te quería yo encontrar
y en el ruido de aquel tiempo
me debía consolar
Cada uno de mis días
al final de la jornada
yo volvía de mis clases
raudo el paso redoblaba
Tenía prisa por llegar
al zaguán de aquella casa
quizás dentro del buzón
una carta me aguardaba
Estabas tan lejos de mi…
temía tanto perderte
que sólo unas letras tuyas
eran como allí tenerte.
mi corazón, inflamado,
cada palabra sentía
mi pobre alma solitaria
cada frase repetía
Aquel año yo aprendí
que el amor hay que sufrirlo.
Tanto tiempo después
qué gozo el aún vivirlo