Lucía, Lucía…
Todavía no te sientes sola,
porque no llevas en la espalda
la tormenta donde no queda nada.
Permaneces erguida
ahuyentando la nostalgia,
sin que aún te visite
el arte del olvido.
Tú, Lucía, eres suave verdad,
eres puerto, eres refugio,
eres amable compañía,
hilo inefable de vida,
porque no pesa sobre ti
ninguna espada.
Eres tú, la ribera, la gota de agua
inagotable y pura.
Debes anclar la nave, Lucía
y esconder tu alma
en el lecho de un loto,
antes que la mar se agite
y las alas de la noche
te rodeen.
El alma se resguarda en la paz de la conciencia …no hay peso de espada, cuando se obra con rectitud!
Abrazo luminoso, Lucía!!
Muy bonito el planteamiento del poema, de poeta a mujer…
Me recordó la ternura y la melancolía con la que canta Serrat el “Para ti Lucía”…
Precioso poema el que hilvanaste!
Lo he disfrutado mucho Gracias.
“LUCÍA”! La “llena de luz”, como todo tu poema. Tan íntimo, tan esperanzado!!!
Besos iluminados, Lucía!
¡Es una belleza, Lucía!
¡Me gustó mucho!
Bello poema, lleno de ternura.
Que bello, que original, esa tú a tú en la meditación de tu verso con la fragilidad y sensibilidad de tu alma, muy significativo, poeta!!!
Originalidad y belleza en este poema, supongo, hacia uno mismo.
Precioso, inagotable y verdadera Lucía .
@luciagomez1956 , al leer tus versos sonaba una melodía en mi mente. Era el sonido de las olas rompiendo contra un puerto imaginario
Me encantó, de verdad. Millón de gracias por compartir.
Fuerte abrazo
Gracias querida Silvia, por pasar.
Agradezco tu comentario, querida María. Un abrazo.
Gracias poeta, por leerme y comentar.
Muy agradecida con tu lectura y bello comentario. Un abrazo.
Gracias Alda por pasar por mis letras. Un abrazo.
Gracias, querido poeta.
Y bien erguida cariño, con la mirada puesta en un arco iris de mil colores. El olvido no es, es pasado. Precioso❤️
Que belleza, una conversación consigo mismo para ayudarle al alma a descargar su peso. Saludos cordiales.