Los poetas escriben palabras
transgrediendo el juicio
reflejando la dureza
de lo que siente
escribiendo versos
de la vida, de la existencia
disfrazando realidades
como si fuese carnaval.
Los poetas son juglares
en el tiempo que transitan
en el ruido del mundo
dejando en la memoria
estelas inolvidables
de sapiencia,
de conocimiento
de un mundo que suspira
a ser esa vida indefinida,
juegan con las palabras
como si fuesen el cubo de “Rubik”,
hasta que casen entre ellas
la definición de lo que siente.
Palabras que forman esos versos
que atesoran en su mente
y laten con el latido del corazón,
cuando escriben
caminan sin prisas
dejando que las palabras
lloren sobre el folio
dejándole en su alma
las penas desnudas.
Cuando llegan las horas quietas
dejan que sus versos
imploren por su libertad,
libertad que se vuelve inevitable,
aunque los poemas
añoren al poeta
en el tiempo
de la morriña
en la soledad
de la añoranza.
Pippo Bunorrotri 19/05/25
