Desde muy joven
se dio cuenta
de sus limitaciones,
sobre todo cuando
se comparaba
con sus hermanos
mayores,
esos que cuentan
las cosas del hombre,
el amor .la vida ,la muerte
con una belleza
deslumbrante.
El solía formar parte
de esas antologías
que vergonzantes,
se venden
junto a los quesos
semicurados
de los supermercados.
En las contadas ediciones,
había ido perdiendo
partes irrenunciables
de su cuerpo.
En la última .esta primavera,
se había dejado
dos comas y un punto y seguido,
en el trajín.
Era ya ininteligible.
No superó
la última nevada.
El cuerpo sin vida
de un poema anodino
yacía empapado en alquitrán ,
junto al peaje
de una autopista
colapsada.