Nocturno
excusa final de la noche,
adormece a la oscuridad con el corazón.
Tanta insolencia en el aire.
Aquí estoy
cerrando los ojos,
amante de la alegría.
Parpadeando los universos,
saltando murallas.
La noche sangra despacio,
consumiendo a todo galope
los tiempos de la esperanza.
Que importa.
Lo que ha sido alguna vez,
vuelve triste
por los necios momentos que fueron.
Respira,
los escombros tienen
quién los defienda.
Nunca olvides que sin voz
la pared solo escucha.
Nocturno,
anochecer con los pensamientos
con cada estrella que sabe a ti.
Señales de una balada
que cantan los pájaros,
solo las palabras saben existir en el ocaso.
Las palabras a veces
son lágrimas que quisieron llorar
y no pudieron.
Por eso las arropo
y no las aplasto,
los milagros del mundo.
Miguel Adame Vázquez
Photographize.