Surcos de océano propio,
azul de secreto ajeno.
Vetas de genio celeste…
Si los vieran…
Iris soberbios,
pintura con firma de Dios.
Vigías guardianes
de pupilas de gota
que queman espectros,
intrigantes, espectantes,
obsesivas.
Detectives encubiertos
en trajes de fiesta
que deben sus notas
a quién sabe Quién.
Daría mis venas por una palabra,
por un exabrupto
de aquellas galaxias
que abrigan el negro curioso, finito, filoso
de negras rendijas
que atrapan del nimbo
ese resplandor
que mis pobres ojos
desearían ver…
Qué pescan tus constelaciones
mi adorado gato
que todas mis redes
no van a atrapar?
Ha de ser hermoso
Me gusta mucho cada detalle en cada palabra
Yo también tengo un gato se llama Lennon
Y es, uf…
Lo pasa todo el día mirando por la ventana, siempre me pregunto, en qué piensa.
Son inteligentes y tan independientes…
Extraordinaria, una oda por ese ángel que te acompaña. Cariños a tu gatito de parte mía y de Lennon.
Hola Ivka, hermoso saber de vos y de Lennon. Increíble, leí tu mensaje y en el mismo instante mi Kalu saltó encima mío, como intuyendo, y ahora quedó acurrucado y pegadito mientras te escribo. Gracias por leer mi poema y escribir. Saludos a los dos!
Así es, amor por él y a él como fuente inspiradora de muchas cosas lindas y profundas. Son compañeros intrigantes y mágicos. Imposible no inspirarse si uno los contempla detenidamente. Saludos!!!