Todos los padres fuimos
la primera verdad de nuestros hijos.
Todos los padres siempre tenemos el doble miedo que los hijos.
Todos los padres son heroes en la vida de los hijos y perdedores en la suya propia.
Ser padres es tener una vida redonda con esquinas.
Desde que somos padres ya lloramos para poder seguir nadando.