Y se va la tarde,
dijiste, mirando al cielo claro
tapado de ramas
de hojas del árbol,
no hubo silencio
entre nuestras palabras
que ahondaban en la lenta galería
llena de risa
y de sangre.
¿Dónde habrá otra tarde
que te mire a los ojos?
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Precioso, Duval!
A veces, la locura es lo que necesitamos…
Un saludo y buenas noches por aquí.
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Exactamante bello.
tremendamente real.
Un poema desesperado, pero necesario.
Saludos
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Muchas gracias Mari!
Un saludo y buenas tardes por acá.
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Muchas gracias Pedro!
Precisamente el desespero nos mantiene cuerdos
(a veces).
Buen poema, Duval!! Bonitos versos…
Un saludo
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Muchas gracias Paco!!
Saludos igualmente♡
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Gracias a ti, amigo.
Saludos
Gran interrogante para un poema precioso. La locura nos ayuda a escapar de esta loca realidad. Un gusto leerte. Saludos cordiales.