Todos hablan del amor, pero nadie te cuenta lo que es perderte a ti misma en el tick tack de un reloj que gira en reversa; que todos los días te saben igual si no ves su sonrisa; que la noche se hace día arrebatándote el sueño, y el día se hace noche bordando estrellas en tu pelo, pintando ojeras y creando incendios. Nadie te cuenta del devorador de sueños, de las guerras que luchas proclamándote valiente, ni de las tantas banderas blancas que más de una vez plantaste en retirada. Nadie te cuenta lo que es soñar despierta, anhelando que un mensaje suyo te traiga de vuelta; que esperar por él duele más que un dolor de ovarios, cuando la ilusión se ha instalado en tu cabeza. Amiga mía, lo peor de todo es que nadie te ha contado que la agonía dura lo que tú la dejas; que el dolor que hoy sueltas, te convierte en reina; y que, tanta tristeza será tu fortaleza, donde de lejos, te admirarán con vehemencia.-
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Que buena prosa y que gran verdad relatan, !!!
Bravo! 
!
Un prosa que revela la complejidad del amor perdido y el dolor que acompaña a la ausencia.
Y luego, palabra a palabra vas transmitiendo la fortaleza que emerge de la voluntad de sobreponerse a la propia agonía y la admiración que genera esa fortaleza en otros.