Lo escribo en la pared

Cada tanto, es decir, cada siempre, te pienso. Como lo haría cualquier sensato que sabe lo que perdió en el momento exacto que decidiste partir. La culpa no fue tuya ni mía, la culpa podría atribuírsele al tiempo, o al sentido de lo humano, al sinsabor de no saberse en este mundo, a las respuestas que esperamos del amor, pero sabemos que allí no están. Creo que solo de eso nos podríamos recriminar: en caer en el mismo juego de todas estas gentes que piensan que en amarse están las respuestas del mundo, y bajan la guardia y se creen completos, y dejan de luchar, y dejan de buscarse a sí mismos, entonces terminan por crucificar al amor pensando que es él el culpable. De todas formas, lo cierto es solo una cosa, y la escribo en este papel, pero también en la pared:

Nuestro amor no tuvo las respuestas, pero al menos nos acompañó cuando las buscábamos.

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Me gustan mucho estas reflexiones, las hago mías…

Un abrazo, Daniel.

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Ostras… Muy buena reflexión, Daniel.
Y bellamente escrita :ok_hand::smiling_face_with_three_hearts:

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Muchas gracias Maria, todas tuyas, que grato que me leas :blush:

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Walla, muchas gracias por leerme, lo aprecio, un abrazo :hugs:

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