Lo bueno de las canciones malas —y poemas—
es que son ese peldaño vital
que a la larga
te hacen escribir mejor.
¡¡No reniegues de ellos!!
Míralos con respecto…
con ese ennostalgiado amor encariñado
que sólo otorga la distancia.-
Chane García.
@ ChaneGarcia.
…
Así es mi estimado Chane!
Es mejor el editado avergonzado que el inédito avergonzado (este último con el agravante de falta de valor).
Aunque maltrecho y contrahecho por las ruedas de la crítica, nos hacen más diestros para cruzar la calle.
Un buen gladiador se hace en la arena.
Los malos poemas siempre enseñan, al autor y a algún lector predispuesto y alineado al mismo.
Es un rastro evolutivo.
Buenas noches!
Eso yo, ya lo sabía (la importancia de los poemas malos) pero no lo había concientizado… Hasta que, leí unas declaraciones de José María Cano (ex Mecano) cuando él confiesa que, antes de escribir “Aire”, su primera gran cancionzota, su primer tema serio de verdad-verdad, él había hecho un montón de canciones malas… chinchurrias, muchas de ellas, se quedaron en el papel, no se llegaron a grabar. Y él admite que, gracias a esos temas malos, él se fue puliendo hasta llegar a “Aire”, la primera canción en formato de película… ese estilo tan de él cuando componía cosas para el repertorio de Mecano.-