Lloraba el ángel

Lloraba el ángel,
con lágrimas amargas
sobre la tierra.

Lluvia de gotas
bajaban de sus ojos
y corazón.

Sus cortas alas
estaban descosidas,
deshilachadas.

Y yo le vi
vencido en la derrota
y le ayudé.

Busqué su mano
pequeña y temblorosa
y la tomé.

Le di mi sangre,
mi fuerza y mis latidos
y hasta mi voz.

Luego, agotado,
el sueño me venció
entre sus brazos.

Y me dormí
soñando con los niños
en un jardín.

Allí vivían
los ángeles humanos
en otra infancia.

Rafael Sánchez Ortega ©
28/11/20

Hoy ha salido un ángel con lágrimas en los ojos. Quizás la figura que cuida de los niños y mayores y que de una manera invisible nos acompaña desde la infancia. Lo demás es un intento de llenar y llevar la poesía con una sonrisa.