Lírico es…
Mi talento me sobrepasa,
tanto, que el sol es mi casa.
Tengo un incendio en las manos
y un repertorio que no merecen
las cuerdas de todos los pianos.
Mis creaciones tampoco decrecen.
¡Soy Lírico!
Lírico es un Demonio supremo,
es barcaza en un mar agitado
navegando sin proa y sin remo.
Lírico es un Ángel francamente agotado
de repartir amor y decide destruir
para luego volver a construir
un mundo inhabitable, a su manera.
Lírico serpentea en la enredadera.
Lírico es imaginario, y nadie lo inventa.
Lírico pone su alma vacía a la venta,
Lírico no llena nada pero se vacía
en las nubes para que llueva poesía.
Lírico ama las noches oscuras,
sus ojos son estrellas fugaces
y detesta lo eterno, también los enlaces.
Lírico es panal de amarguras.
¡Lírico escribe con sangre!
“Con semen recién esparcido”
Lírico me posee pero no me decido,
aún no permito que su daga me desangre.
Lírico es flor que los veranos deshojan,
un roble que el viento aborrece,
pero no lo derriba por que tampoco merece
la tierra en que sus raíces se alojan.
Yo te amo, Lírico, amo tu lado oscuro,
tu lado fatal, tu estado depresivo,
amo tu pensamiento magnífico y puro,
amo tu puño cuando golpea agresivo.
Lírico es un vampiro sin colmillos,
Lírico es un capullo sin metamorfosis,
es un amante en constante psicosis.
¡Lírico derrumba, no levanta castillos!
Lírico es un poeta único, sobresaliente,
es un pene que se hunde impaciente
en el alma virgen de todo leyente.
Lírico siempre confía y nunca es creyente.
Lírico escribirá por siempre
a las lunas de septiembre,
a las rosas de agosto y diciembre.
Lírico escribe sin destinatario,
Lírico ambiciona la inmortalidad
y aborrece las ofertas de salario.
Porque escribir es un evento natural,
cada frase permanece impresa en el mural
de la creación…
Lírico es hermoso en la mañana
y en las noches es una aberración.
Lírico es solo una gota de lluvia en la ventana,
es aliento hediendo que del amor emana.
Jorge Martínez C.
Autor.
