Musa mía.
Eres mórbida posesión sin control en mi alma vieja
… suspiro de tinta,
reflejo vehemente esculpiendo tu imagen.
_ Lienzo de emociones serenas en el tiempo despertando amor.
Poesía, tal vez prosa
… letras quizás, o signos que vagan en mi memoria.
Anhelo de alcanzar punto infinito en tu ser
… ese lugar intangible que pocos pueden ver.
Versos intermedios entre líneas de melancolía
… paz irradiando grises pupilas que imaginan
fantasías compartidas en la cara de la luna.
Razón en desvelos al escribir de madrugada un poema que reza,
delirando pasión de condena en mi numen.
Déjame transcender hasta tu piel,
refúgiame entre la hiel y la miel al desnudar tu alma.
_ Que el sonido irrumpa con sigilo la tez de tu perfume
penetrando en lluvia al perderse en haz de luz.
Incandescente deseo que me hace esclavo marcado sin voluntad…
metáfora de caricias que profesan fe de amor.