Liras encadenadas (a una cesárea)

Una marca en tu vientre

es el trazo de un puño valeroso,

la frontera audaz entre

un ruego silencioso

y el caos que circunda tu reposo.

Tu imagen, desterrada

del espejo donde ya no te miras,

emerge de la nada,

lo mismo que estas liras,

para ondear la voz de sus mentiras.

¿Qué importa si tus ojos

fueron confidentes de tu belleza,

si ahora entre despojos

de tu propia incerteza,

no aprecias la virtud de tu grandeza?

Sabes que el nuevo día,

que otra vez despierta con la locura

de un cuerpo en rebeldía,

hallará su cordura

allá donde suspira la ternura;

allá donde el legado

de tu carne alivia tu torso herido.

Recuerda que has ganado,

recuerda que has vencido;

tu valor, el grito de un ser ungido.

Ungido por dar vida;

porque no hay dolor que contigo acabe,

ni palabra prohibida

que tu obra menoscabe;

solo quien así ha parido lo sabe.

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¡Muchas gracias, wallacegere!

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Que rítmicas y sentidas liras encadenadas, poeta!!! Saludos!!!

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Magníficas liras Pedro, especialmente el tema, tan discutido en estos tiempos.
Saludos cordiales

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Agradezco tu comentario, Minada.

Muy amable, ANTIGONI.

¡Tremendo! :clap::clap:

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Muchas gracias, poeta.

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Me parece soberbio. No es habitual leer liras y aún menos de esta calidad. Enhorabuena

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Precioso. Muchos aplausos. Saludos cordiales.

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Muchas gracias.

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Gracias, Sinmi. Saludos.

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Que precioso poema para esta situación. Bendiciones

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Hermosas liras, compañero!
Un saludo.

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