Empezaron quemando un incunable
por decir que la tierra era redonda
cuestionando doctrinas como piedras.
No podían tolerar otras miradas.
….
Después quemaron a un autor
por pensar que era libre de pensar
y escribir lo que pensaba.
No podían tolerar tanta osadía.
….
Y una noche arrasaron librerías,
los libros reducidos a cenizas.
No gustaban de palabras ajenas
a aquellas que escondía su cabeza.
Quizá sólo conocían las de odio.
….
Un mes de abril, su temor a las palabras
les llevó, con saña, a cazar letras:
dispararon a vocales insumisas,
consonantes con formas no previstas.
No podían tolerar voces diversas.
….
No hay que callar ante censores
que quieren ser dueños de las voces.
….
Quiero celebrar los libros libres
y frente a la barbarie: leer, pensar
y escribir si así se tercia.