Libre albedrío de pájaro
es mi verso en la cornisa
de un poema inacabable…
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Ligero, raudo, veloz…
¡No le cortéis las alas!
¡Dejadlo que sea libre!
Que vuele en las mañanas.
Que vuele aún sin alas…
Que crezca entre mis manos
inquieto y vivaracho.
Que sea aprendiz eterno.
Que suba al paraíso
y baje a los infiernos.
Que cante melodías
de inviernos y veranos,
de verdes primaveras,
de otoños melancólicos.
Que roce silencioso
cadencias y armonías.
Que suba como pólvora
y estalle en mil metáforas
a plena luz del día.
Que sangre en las batallas,
que ría en la alegría,
que duerma en los laureles,
que se manche de barro
y dé luz a las sombras
con su trinar pausado.
Que viva en la intemperie
y anide en lo más alto,
que rompa los barrotes
de estrofas carcelarias
y escape de hemistiquios
y rimas consonantes.
Ligero, raudo, veloz…
¡Dejadlo que sea libre!
¡No le cortéis las alas…!
21 Marzo 2024
(Versos heptasílabos y octosílabos que no forman ninguna estructura clásica. Es un pequeño homenaje a los dos: al libre y al clásico, en la forma y en el tema).
¡Feliz Día de la Poesía, poemantes!
Foto: Abejaruco. Alejandro Ávila Fernández