Es el Levítico que prohíbe,
Y levantas la mirada
Hundiendo las puños
en el bolsillo del pantalón,
Ese furor que todo lo puede.
La muerte que se anuncia
Cuando el silencio estremece,
Al atardecer el vuelo
De las mariposas
Dulcifica el alma encadenada,
Murciélagos más allá de la luz mortecina,
El silencio del cielo
Sin motores ni cometas.
Besas el libro,
Labios amoratados,
Labios doblegados,
azules y dorados labios
Pasando las páginas
Con la violencia de las olas.
Es el Levítico,
Y sin embargo no encuentras el momento
Que en la vitrina es polvo,
Porque todo lo que te rodea
Es muerte,
Porque todo lo que lees
Es muerte,
Porque todo lo que amas
es muerte,
Y solo tú reinas
En la oscuridad
Junto a la muerte.