Soy en un pedazo de letras oscuras,
una sombra lenta.
Un simulacro de arpegio
en un tiempo de plástico…
Voy cayendo desvestido a una sopa de luz,
a esferas pálidas y secretos vicios.
Todo empezó con un sonido de cantidades rotas.
Agujeros simulando ser un oráculo prohibido
en el ojal de mi huida.
Allí menstruo contradicciones, dicotomías mal resueltas.
Mi alma es un arma que apunta a un héroe casi muerto
en una esquela desfigurada en un vidrio
lugar donde mueren gemelos apedreados.
Nomenclatura de espacios, en la profunda desigualdad
de un silencio desviado a un charco de aves.
Soy el experimento de un animal indócil que regresó, a su jaula de sílabas.
Muchas gracias querida María, por la clarividencia de tu comentario, de alguna manera, un poema es un pequeño ritual profundo de intimidad biográfica. Un abrazo grande y feliz día del amor y la amistad!