De plata
viste el viento
que trae
tu nombre solo…
tan ciego
como el agua
que muere
en los arroyos…
que escapa
a lo que flota
en lagos de abandono,
en valles
tan profundos
que engullen
poco a poco…
Lejano
es el sonido
del eco
de los troncos
cayendo
sin remedio,
gritando
que eran olmos…
sin sol
y sin semilla
llorando
entre demonios…
Lejano
es ese roce…
tus labios
en mi rostro…
Rubén Fuentes
Ahh que sensación más bella en complicidad con la naturaleza para sentir esa lejanía que duele tanto!! Un placer de lectura amiga!!! 
Maravilloso, Carmen, con una preciosa musicalidad! Bellas imágenes las que evoca…
Qué poetaza eres, querida amiga 
!!
Beso enorme! 
Sólo un nombre trae el viento, y los labios sólo un roce…
La lejanía, lo profundo y lo oscuro habitan con nostalgia en tu bello poema.
Me gustó mucho leerte, Carmen.
Saludos !
¡Muy hermoso! 
¡Es tan musical de leer!
¡Bello, bello! 
El tinte de las ausencias dan color a tus paisajes nostálgicos y dan melodía triste a estos versos tan hermosos. Maravilloso, me encantó amiga.
Bonito poema Carmen, una cascada de sensaciones. Un beso
Muchas gracias, amiga… Me alegra que hayas disfrutado la lectura.
Muchas gracias, María… Tú sí que eres una poeta enorme, querida amiga!!! Muchos besitos. 
Muchas gracias, Horacio. Un saludo, compañero.
Muchísimas gracias, Alda.
Muchas gracias, amiga… Besitos cariñosos.
Me alegra que te guste, Horten. Un beso. 
Qué bonito, ese delicado fluir. Preciosos tus versos 
Muchísimas gracias, Rafa, justo estaba ahora comentando tu poema.
Bonita y a la vez trágica esa lejanía. Aplausos para este poema. Un abrazo ,Carmen.
Hermosa lejanía puesta en un poema!!!
“Lejano
es el sonido
del eco
de los troncos
cayendo
sin remedio,
gritando
que eran olmos…”
Me alegra que te guste, Jose. Gracias por los aplausos.
Muchas gracias, compañera.