Toda la ausencia que acoge
todo corazón que espera,
la incontestable tozudez
de mi presencia aquí y ahora,
trazan un surco en la colcha
cuando me yergo y paseo
por la habitación, lejana
como un abismo,
como una losa.
Toda sombra que oculta
esa otra ausencia, la mía,
la simple constatación
de que ella está lejos, pensando
en cómo demonios va a llenar
el arduo vacío que a menudo
la vida nos va dejando
en su lento transcurrir,
en su cotidiana huida.
Me ha gustado ese trazo vehemente de melancolía, la comparación del espacio vivencial con una losa con una abismo y la proyección de la tristeza del ser en la superficie del objeto, confesando complicidad con las cosas para allanar la ausencia; y es que las ausencias comprometen la estabilidad emocional al punto de arrebato, al punto enajenado donde nace la poesia—Aplaudo @Escosura y le dejo este fragmento de JLB como consuelo.
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia?
“Toda la ausencia que acoge
todo corazón que espera,
la incontestable tozudez
de mi presencia aquí y ahora,
trazan un surco en la colcha
cuando me yergo y paseo
por la habitación, lejana
como un abismo,
como una losa.”
Hermoso poema este al que pertenecen los versos del gran Borges que mencionas. Muchas gracias por la reseña y por tu apreciada visita. Sí, son las ausencias un motivo muy común en poesía. En este caso ha sido una breve, pero que causó una emoción intensa. Y efectivamente, sucede cuando la emoción lo es que en el poema se asimila fácilmente con lo material. Ha sido pues muy acertado el comentario, como siempre viniendo de un gran poeta como vos… Un fuerte abrazo!
Los lagrimales empiezan a desencadenar sus fermentos. De lejos todo se potencia. Esa visión geográfica se altera y aloja lo que la vida nos va dejando a medida que nos vamos vaciando. Esa congoja es muy bella en tu poética, querido Andrés. Hacer sentir es un don. No siempre lo apreciamos como tal, pero tú lo desplumas con tu elegancia y brillantez. Gracias por todo ese mucho. Abrazo fuerte.
Muchas gracias Luisma, por la visita y tus palabras. Sí, la ausencia siempre está, en mayor o menor, inspirando un buen número de poemas. Me alegro de que esté te haya gustado…