De verdad,
soy otro escribidor en la penumbra;
mi imaginación
en este mundo de poesía
se reduce al lápiz y lo nocturno;
me hubiera sido
entregado
un poemario bajo el brazo
y romper el maleficio de mi ignorancia.
Quizá, el impostor
se parece demasiado a mí,
en el modo en que lee un cuento
o los poemas
de Bukowski bebiendo licor
en algún tugurio.
Lo reconozco, no soy el poeta que escribe
con ojos búhos;
me reprendo para dar lo mejor
de mí y porque octubre es inmenso;
se dice
como buen usurero
que vendí mi alma
por la gloria viva o a la espera póstuma.
En tu propio corazón, si hay un lugar hipotético donde debes encontrarte, es en tu propio corazón. Hay estan inscritas las más grandes enciclopedias de lectura interior. Apalusos.
Qué gran interrogante!!
Tal vez en cada uno de tus versos, los versos son rompecabezas que nos arman de a poco. Qué alegría volver a tus versos. Mil gracias por tanto. Abrazos cariñosos.