Lecho de flores

Lecho de flores
que esperas, dulcemente,
al peregrino.

Entre tus mantas
recobrará las fuerzas
para seguir.

Por el camino
que lleva hasta Santiago,
caminará.

Otros mesones,
posadas y refugios
le acogerán.

Y por caminos
y sendas embarradas
irán sus pasos.

Hasta alcanzar
la meta de este viaje
y su promesa.

Hoy, en el lecho,
reposa el peregrino
con su canción.

Descansa el cuerpo,
las fuerzas se reponen,
descansa el alma.

Y, mientras tanto,
los sueños continúan
igual que ayer.

Rafael Sánchez Ortega ©
02/11/20

La vuelta a la lluvia y a los días grises me ha traído al recuerdo a la figura de esos peregrinos que hacen el camino de Santiago y el de Liébana o Camino Lebaniego con la subida a Santo Toribio de Potes. Camino que recorren por vivir una “aventura”, por una “promesa” o simplemente por tener esa experiencia. De todas formas creo que hay algo “mágico” en estos caminos, en los infinitos rincones que atraviesan y en la cantidad de momentos que el peregrino quisiera parar el tiempo para vivir aquellos instantes indefinidamente. Por eso la palabra “magia” se puede quedar corta y con razón.

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Te ha quedado precioso…el final es especialmente hermoso…
Beso inmenso desde :uruguay:

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Gracias Ceci.
Besos.

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