Las trece rosas

El desecho de la bestia
somos nosotros.
La tierra, callada, solo espera
que el silencio se imponga.

La necesidad de recordar,
la obligación de hacerlo,
para que no se borre
el nombre de Julia Conesa.
Tampoco el de las trece rosas.

Quedan heridas abiertas
y me queman,
lágrimas que arden
y me escuecen,
y un corazón muy grande
para abrigar el frío que dejó
las muertes de las trece rosas.

Espero que la bestia no regrese
que siga perdida en su ciénaga,
que no olfatee el aroma de la primavera.
Porque la frescura de la vida no les gusta
que ellos siempre dijeron viva la muerte.

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Un poema para reflejar el dolor persistente y la memoria obligada de Julia Conesa y las Trece Rosas, víctimas de la brutalidad.

Nos traes una evocación poderosa contra el olvido y la esperanza de que la bestia (esas cosas atroces) no regrese.

Esperemos que no.

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No hay que olvidarlas nunca…las trece rosas son uno de los símbolos de la resistencia a los que entonaban ‘viva la muerte’.
Cuando vi la película sobre ellas, no pude parar de llorar…con un nudo feroz en la garganta.
Buen poema a su memoria y que la bestia se arrastre en esa ciénaga…:rose::rose::rose:
Abrazos, compañero!

todo lo que dices lo agrego al poema.

Un abrazo compañero

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Abrazos compañera.

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Que intensidad de versos, reflejando ese dolor y esa crueldad tan real, gracias por este reconocimiento siempre presente y eterno!!!:clap::clap::clap:

Gracias a ti, es una obligación.

Ains, me emocioné!!! :clap: :clap: :clap: :heart: :heart: :heart:!

Yo también cada vez que pienso en ellas.

Un abrazo

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