El sol parece
guiño de luciérnaga
desde que te alejaste
de la gran ventana de los sueños
No importan los soplos del tiempo ;
guardo de ti tanta belleza
que en cualquier estación del destino
veré la primavera en tus ojos.
Busca siempre la música
que hay dentro de ti.
Las flores marchitas
también son el jardín.
Vendrá la muerte y no me encontrará
en el callejón de las almas desoladas
ni manchado por aromas infernales
como todos los demás.
Aquí estará tu mensaje,
ese dique que contiene
las aguas tumultosas
de un futuro anterior.