Las plazas de mi infancia; esas vías
hondas, desordenadas y dormidas;
de luces derramadas y perdidas,
donde la turbia noche se encendía.
Las calles que acotaban fantasías,
sueños; esas epopeyas,fingidas,
que los niños construyen con transidas
mariposas de sangre y celosías.
¿Dónde están esas luces, esas rosas
de los viejos parterres?¿Qué dichosas
maravillas nos dejan las canciones?
Queda un leve perfume de violeta,
la risa de un chiquillo, la secreta
presencia de esos íntimos rincones.
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Hermosamente melancólico que deja un regusto agridulce …
Me hizo recordar mi infancia.
Un remate precioso!
Saludos, compañero.
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Ah, estas tus letras me hacen recordar esas calles que uno guarda en los bolsillos de la infancia eterna.
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Muchas gracias.La magia de la infancia a la que, poco a poco, nos vamos acercando.Uj saludo.
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Esos bolsillos que nos permiten sobrevivir. Muchas gracias por tan hermoso comentario. Un saludo.
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Dosel
6
Muy hermoso el soneto. Despierta la emoción por esa plaza y las calles de la infancia.
Saludos.
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Muchas gracias. La única patria del hombre es la de su infancia…Un saludo.
Son esas calles, dulces y profundas,las que sostienen nuestra vida. Muchas gracias.
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