Lamento vano

¿Cómo decir mañana
en este gran lamento
devuelto por las sombras
de un corazón que espera
y dejar en la boca
con un poco de miedo,
la voz estremecida
con que digo tu nombre?

¿Cómo decir mañana
con cantos fatigados
en el día más largo
de un cielo ennegrecido
y una dulce sonata
que adormece ese grito?

¡Vana marea de pasión,
suspiro y llanto!
¡Nada en qué sostener
los suaves pasos
que recorren los bordes
de las habitaciones
y buscan las caricias
dormidas en el lecho!

¿A quién regalar la soledad
que habita entre las puertas
y crece en la palma de las manos?
¿Es que las noches tienen
esas mismas estrellas
siempre, todos los días?
¿Cómo decir… mañana?

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Triste y bello lamento. Saludos,

Gracias Rraffa, por pasar a leerme; afectuoso saludo.

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